viernes, 27 de marzo de 2020

Tiempo habrá


Este pensamiento me lo repito y machaconamente lo reitero, con certeza pediremos responsabilidades a unos, a otros y a los de más allá pero en estos días de dolor, horror, incertidumbre, pánico y miedo debemos ser escrupulosos en la selección de mensajes, arengas, ungüentos y pócimas dialécticos aunque cueste respetar a quien no comparta nuestro punto de vista. 
De ese modo evitaremos en la medida de lo posible, que estos reinos briboneros de a cuatro se dividan en dos "frentes": los que respaldan Gobierno y los que critican cualquier medida.

En cuanto a este rincón del Mediterráneo, la UME ha desinfectado, sin distinción, residencias para mayores. 
Por su parte, Protección Civil y Cruz Roja llevan alimentos y medicación a personas con movilidad reducida. Tfnos. 647613076 y 965831616. A su vez, se aplaza el recibo de Aguas de Calpe y se suspenden -hasta que finalice el Estado de Alarma- los tributos y pagos municipales.

Una decisión

https://www.eldiario.es/escolar/plan-emergencia-garantizar-supervivencia-eldiarioes_6_1009359090.html

Una "visita"




Una película que he recordado tras la larguísima conversación con el querido amigo Sebastián Haro

https://www.rtve.es/alacarta/videos/cine-en-tve/cine-tve-sicarivs-noche-silencio/5357458/

y Shakespeare

"... Vamos, vamos gusanos, impotentes e indóciles. / Yo también he tenido un carácter tan difícil como el de vosotros / con corazón tan altanero y quizá mayores motivos / para oponer una palabra a otra palabra y malhumor por malhumor..."

Manifiesto hoy Día del Teatro por el dramaturgo, el paquistaní Shahid Nadeem

"El teatro como santuario

Al final de una representación de la obra de teatro de Ajoka sobre el poeta sufí Bulleh Shah, un anciano, acompañado por un niño, se acercó hasta el actor que había interpretado el papel del gran sufí. "Mi nieto no se encuentra bien, ¿podría bendecirlo?", dijo. El actor se sorprendió y contesto: "No soy Bulleh Shah, solo soy un actor que interpreta el papel". El anciano entonces contestó: "Hijo, no eres un actor, eres una reencarnación de Bulleh Shah, su Avatar".
De repente, se nos ocurrió un concepto completamente nuevo de teatro, donde el actor se convierte en la reencarnación del personaje que interpreta.
Explorar historias como la de Bulleh Shah, historias como ésta existen en todas las culturas y pueden convertirse en un puente entre nosotros, los creadores de teatro, y una audiencia desconocida pero entusiasta.
Mientras actuamos en el escenario, a veces nos dejamos llevar por nuestra filosofía del teatro, en nuestro papel como precursores del cambio social a veces dejamos atrás a gran parte de la comunidad.
En nuestro compromiso con los desafíos del presente, nos privamos de las posibilidades de una experiencia espiritual profundamente conmovedora que el teatro puede proporcionar.
En el mundo de hoy donde la intolerancia, el odio y la violencia están en aumento, nuestro planeta se está hundiendo cada vez más en una catástrofe climática, necesitamos reponer nuestra fuerza espiritual.
Necesitamos luchar contra la apatía, el letargo, el pesimismo, la avaricia y el desprecio por el mundo en que vivimos, por el planeta en el que vivimos.
El teatro tiene un papel, un papel noble, debe dinamizar y hacer avanzar a la humanidad, ayudarla a levantarse antes de que caiga en un abismo.
El teatro puede convertir el escenario en un templo, el espacio de actuación, en algo sagrado. En el sur de Asia, los artistas tocan con reverencia el piso del escenario antes de pisarlo, una antigua tradición en la que lo espiritual y lo cultural estaban entrelazados.
Es hora de recuperar esa relación simbiótica entre el artista y el público, el pasado y el futuro. Hacer teatro puede ser un acto sagrado y los actores pueden convertirse en los avatares de los roles que desempeñan.
El teatro tiene el potencial transformador de convertir la escena en un santuario y ese santuario en un espacio de actuación."

                                       -Pepa Terrón-