y el día siguiente apenas tiene nombre / y el otro es el oscuro, al abolido. / Y en él se apagan todos los murmullos y aquel rostro que amábamos se esfuma / y en vano es la espera, nadie viene. / La eternidad ignora las costumbres, / le da lo mismo rojo que azul tierno, / se inclina al gris, al humo, a la ceniza. / Nombre y fecha tú grabas en un mármol / los roza displicente con el hombro, / ni un montoncillo de amargura deja. / Y sin embargo, ves me aferro al lunes / y al día siguiente doy el nombre tuyo / y con la punta del cigarro escribo / en plena oscuridad aquí he vivido". Eliseo Diego.
Los reinos briboneros aguantan -no siempre- con paciencia franciscana la llegada de más vacunas mientras la campaña autonómica convertida, a pesar de todo, en nacional, cuenta con dos rarunas. La una sostiene que los jóvenes franceses (no todos) consumen además de juergas, "tapiñe" y fiestas, Tyssen, Prado, Artes Decorativas, Reina Sofía, etc... y la otra, Rocío Monasterio, candidata por el partido con nombre de diccionario arenga: "Lo de estar en Móstoles no es casualidad y tiene mucho simbolismo. Tuvimos a esos madrileños que se levantaron contra los franceses, que tuvieron el coraje, el empeño y las ganas de luchar y que nos defendieron a todos los españoles".
¡Ay que olvidan, por mor de la persecución del voto, la importancia del silencio!.
En cuanto a este rincón mediterráneo,
Una lectura
Y esperanza
