¿Y para qué partí? / ¿Y qué sentido tiene haber llegado? / Y qué pco me importa lo que, / del lado del desuso, pueda pasar ahora, / si nada entiendo. / Dejo de ser mortal. / Mas no soy inmortal. / Como si nada hubiera sido". Francisco Brines.
Resultase que, según la gestora de Fondos Janus Henderson los reinos briboneros de a cuatro ocupan el quinto lugar en la lista de las economías más endeudadas del mundo aunque apuntan resurgumientos cual ave Fénix.
Triste galardón ése cuando la desmesura dialéctica de la candidata del PP, empeñada en buscar culpables ha espetado: "Necesitan Madrid para seguir con su hoja de ruta que es romper España, divididirla territorialmente y crean ciudadanos de primera y de segunda. De segunda, los mantenidos subvencionados que ellos crean como las colas del hambre para que la gente dependa de ellos". Después ha rectificado como es ella... de aquella manera.
Claro que lo del lenguaje inclusivo de la responsable de Igualdad Irene Montero no tiene desperdicio si no fuera porque para miles de ciudadanos lo único verdaderamente importante es lograr afrontar alquileres, hipotecas, pagar servicios esenciales y encontrar trabajo en un ejercicio diario de resiliencia numantina.
En cuanto a este rincón del Mediterráneo,
a últimos reabre el mastodonte reventador de la estética de Gabriel Miró, una buena noticia aunque, entiendo que de momento, sólo podrá contar con huéspedes y comensales de la Comunidad Valenciana.
Una lectura
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