jueves, 30 de julio de 2020

Alipori

Hermosa  palabra en desuso. 

Eso sentimos miles de ciudadanos que hemos sido responsables, que hemos acatado para que el maldito virus no causara más víctimas y, sobre todo, nos han aflorado lágrimas por nuestros fallecidos y por los ajenos.

Me temo que no ha servido. Las cifras insoportables de los rebrotes y con decisiones de un momento a otro, la irresponsabilidad del mal uso de botellones, bodas, bautizos, discotecas, el compartir el mismo vaso en aquelarres playeros,  los heliogábalos desenfrenados y apelotonados en terrazas y bares (en algunos la normativa no existe al igual que la desinfección de los váteres es entelequia) atenazan y ya han provocado irremediablemente cierres de negocios, pérdidas de trabajos, precariedad  de consecuencias terribles cuando todavía la sanidad pública no se ha recuperado.

Mientras, los contagios en el fútbol aumentan y la terrible situación de muchas residencias también.

En cuanto a este rincón del Mediterráneo a poco que observes, se comprueba que determinadas cafeterías y restaurantes bien conocidos a los que se permite aumentar en los fines de semana las mesas puesto que se corta el  acceso de automóviles así como varios establecimientos no guardan las medidas de seguridad ante las hordas desatadas en busca de calzado o de una ganga y que tratan de aprovechar el alquiler (a veces a precios desorbitados) del apartamento en el que se agolpan varias personas aunque cuente con uno o dos dormitorios.

Después, a invadir la toalla ajena provocando que los controladores tengan doble trabajo explicando reiteradamente la distancia física y no sólo a foráneos.



Hace unas horas, en encuentro fortuito con ella me esforcé tras mi "ya sabes que soy crítica"-a lo que asintió sin rechistar- en reconocer esfuerzos de Protección Civil y controladores, en destacar que permitir el uso de lavapiés al que se ató un cestito y gel (duró tres minutos el frasco antes de desaparecer en alguna bolsa playera) sólo puede traer preocupación puesto que, a pesar, de la pulverización diaria, el botón es tocado por cientos de usuarios, etc... así como que busquen fórmulas para que cale en la población, el uso obligatorio de mascarillas (incluidos varios trabajadores municipales y taxistas que cuando no están de servicio, "chacharean" sin ellas), la urgente necesidad de más limpieza sobre todo de orines y heces perrunos y de paso, la necesidad por sentido común e higiene de un pareo, una camisa o algo en zonas ajenas a primera línea.


Una lectura



Y al aire libre, día 1 de agosto, a las 22,00 horas, entrada gratuita pero reservando plaza, en la madrileña Cineteca



                                             -Pepa Terrón-