En este "bosque" de palabras, de comparecencias y de incertidumbre, han surgido "intérpretes" de las cifras brutales del paro. Son de todos los colores, profesiones, siglas y pelajes.
Lo único que sé es que si suspenden las actividades salvo las imprescindibles, no hay trabajo. Y el mes próximo será peor salvo que los elegidos en las urnas tanto en el gobierno como en la oposición hagan tabla rasa de sus diferencias y sean capaces de afrontar el reto de recuperar la economía -cuando el maldito virus no provoque muertes- de estos reinos briboneros de a cuatro que son país de servicios.
Y entre tanto, ¿que será de las personas que ejercían la prostitución en plazas, parques, caminos y calles, de vendedores ambulantes, de artistas callejeros y de feriantes?.
En cuanto a este rincón del Mediterráneo, tras
recibí mi primera videollamada y palpé cómo pueden gratificar a pacientes y a familias aisladas. Javier y David me aportaron frescura y cercanía. Hablamos de cine, de teatro, de literatura, de series de televisión, de sus proyectos y de cómo sobrellevan el confinamiento. Rebosan vida y son halo de esperanza.
Dos fragmentos de una película
y
-Pepa Terrón-