Poco después de la noticia del fallecimiento llegaba otra no menos dolorosa. Jesús Picatoste, periodista, escritor y compañero también ha muerto. La causa no ha sido, en ninguno de los dos casos, por el maldito virus que arrebata diariamente a seres queridos para otras personas.que no pueden permanecer a su lado en los últimos momentos, salvo en unas salas habilitadas en el Ifema de Madrid. Una magnífica iniciativa que ni tan siquiera se puede poner en marcha en otros hospitales.
Diariamente me repito y repito a mis interlocutores -algunos de los cuales, según percibo a través del teléfono o de los correos electrónicos, que empiezan a flaquear- que nuestra obligación es mantener la esperanza y la fuerza, acatar dejando a un lado las discrepancias, pensar que somos privilegiados porque no estamos en el apartado de la vulnerabilidad, ni hemos perdido trabajo en este mundo que se desmorona a todos los niveles pero que de nuevo construiremos aunque, evidentemente, será distinto.
Resurgiremos tras la terrible lección, aprendiendo errores y valorando mucho más lo que pudimos perder.
En cuanto a este rincón del Mediterráneo, las calles estarían rebosantes al igual que los paseos marítimos en estos días de procesiones. Ahora el silencio, sólo se rompe con el paso
Un museo
http://museoteatro.mcu.es/coleccion/
Una versión
Y
-Pepa Terrón-
