domingo, 29 de marzo de 2020

La larga travesía

El titular es más poético que "endurecimiento de las restricciones" para acabar con tanto espanto en el transcurrir de los días en los que los seres humanos hemos tomado conciencia del significado de libertad.

A la noche, con el edificio silencioso y echando de menos las risas de los niños que en él habitan, he rememorado una situación que viví hace muchos años.

Por circunstancias, como casi todo en mi trayectoria personal e incluso profesional, terminé "presentando" una manifestación de funcionarios que reclamaban mejores condiciones salariales. Acepté, pensando ingenua de mi, que era cuestión de leer un texto escrito por los convocantes. Nada más lejos de la realidad. 

En un estrado, levantado en la madrileña Plaza de España y en una casi absoluta soledad puesto que Loquillo se había comprometido a colaborar con su música, sentí lo que significa dirigirse a más de doscientas mil personas que copaban la Gran Vía, Príncipe Pío, Princesa y calles adyacentes. 
Minutos antes no tenía decidido ni que decir ya que me martilleaba que el pavor me impediría articular palabra. Mientras, me susurraban: "han llegado los asturianos y los valencianos y ".

De repente, los dioses me ayudaron al recordar a Miguel Hernández y me atreví a recitar: "... Asturianos de braveza / vascos de piedra blindada / valencianos de alegría / y castellanos de alma / labrados como la tierra / y airosos como las alas / andaluces de relámpagos / nacidos entre guitarras / y forjados en los yunques / torrenciales de las lágrimas / extremeños de centeno / gallegos de lluvia y calma / catalanes de firmeza / aragoneses de casta / murcianos de dinamita/ frutalmente propagada, leoneses, navarros, dueños/  del hambre, el sudor y el hacha, reyes de la minería / señores de la labranza / hombres que entre las raíces gallardas / vais de la vida a la muerte / vais de la nada a la nada / yugos os quieren poner /gentes de la hierba mala / yugos que habéis de dejar / rotos sobre sus espaldas ..."

Por supuesto hice especial hincapié en dos nombres:  José Antonio Ortega Lara y Cosme del Cleaux, secuestrados por ETA y las multitudes elevaron un clamor de solidaridad.
Después, cuando los líderes de la Central Sindical Independiente (nadie nos presentó), Cándido Méndez de UGT y Antonio Gutiérrez de CCOO se prepararon para sus intervenciones ante los medios de comunicación  y accedieron al tablado, éste se convirtió en un hervidero de gentes por aquello de aparecer en la prensa gráfica.
Así es que bajé las improvisadas escaleras y en el coche que me esperaba acudí a mi trabajo en el informativo de las 14,00 horas.

Si cuento esto, dado que soy poca aficionada en este modesto chiscón, es porque hay que tener presente que el poder (el Poder) es efímero, los miedos y las angustias también y sólo el paso del tiempo aminora el dolor ante la muerte en circunstancias terribles.

Y no me cabe la menor duda de que sabremos desaprender y aprender nuevamente, enmendando errores para intentar construir una sociedad mejor.

En cuanto a este rincón del Mediterráneo, hoy los paseos marítimos se hubieran llenado para disfrute de la mar y el sol. Las excavaciones de la Pobla Medieval de Ifach aguardan nuestra visita anual





Una secuencia



Y diecisiete minutos




                                                      -Pepa Terrón-