Mal te perdonarán a ti las horas. / Las horas que limando están los días. / Los días que royendo están los años". Luis de Góngora y Argote.
Nunca he logrado tener ídolos a los que seguir a fe ciega y, por tanto, compadezco a los que han adorado a sus políticos, escritores, cantantes, deportistas y demás patulea despreciable ya que, mientras pedían solidaridad y pago de impuestos, hacían volar sus patrimonios a lugares recónditos y opacos.
En cuanto a este rincón mediterráneo que diga lo que diga la autoridad competente está sucio,
cohabitamos con y en determinadas zonas repugnantes. Por ejemplo, frente a los contenedores de la imagen, dos solares propiedad de "ilustres" que son cochiqueras.
Una película
Una lectura
Y