viernes, 9 de julio de 2021

"Nadie escuche mi voz y triste acento,

de suspiros y lágrimas mezclado, / si no es que tenga el pecho lastimado / del dolor semejante al que yo siento. / Que no pretendo ejemplo ni escarmiento / que rescate a los otros de mi estado, / sino mostrar creído y no aliviado / de un firme amor el justo sentimiento. / Juntóse con el cielo a perseguirme / la que tuvo mi vida en opiniones / y de mi mismo a mí como en destierro. / Quisieron persuadirme las razones / hasta que en el propósito más firme / fue disculpa del yerro el mismo yerro.". Conde de Villamediana.

Iba bien en Lituania y reaccionó mejor ante la alarma real pero armó la de San Quintín con el chuletón al punto ya que en estos reinos briboneros de a cuatro enseguida  se tiró de hemeroteca, de protestas y de alteraciones sanguíneas. Así es que dejó con el culo al aire a Alberto Garzón, ministro de Consumo quien posiblemente también se explicó con el ídem en el vídeo de marras.

En fin, entre disquisiciones de si cuando el presidente presentó el documento "España 50" el 20 de mayo de este año jodido ya se mencionaba la reducción de la carne industrializada, que si debe dimitir el "malvado" izquierdoso,  ése que también entendía en mayo de 2020  que ".. tenemos un país que se ha especializado en sectores de bajo valor añadido..."... sectores estacionales y precarios. Los hoteles están seis meses abiertos y los otros cerrando y al final eso nos ha llevado a situación de debilidad estructural que, cuando ocurren cosas como ésta, tenemos menos instrumentos para salir adelante... " o que sea cesado ya,  pasó el día en aras de una información consumista sin analizar cuando lo terrible es el aumento desaforado y me temo que imparable de los contagios.

En cuanto a este rincón mediterráneo, 


seis de la mañana de ayer con cánticos a toda pastilla. Es de suponer que, después de la noche de vino y rosas se iban a la piltra.

Además, tampoco hay acuerdos políticos aunque la "pelea" no es por un trozo de buey sino por jurdós que otorgaron y que ahora quitan mientras las recomendaciones sanitarias son ignoradas por puñados de nativos, nacionales y foráneos. Sólo hay que asomarse a calles y paseos marítimos.

Una presentación



y una función en la Escuela Nave 73 en la madrileña Peñuelas N.º 53