de Lima, Quito, Bogotá o Santiago / pues fiel memoria de lugares no hago/ y nada importa el sitio del suceso. / -Si queréis gloria, libertad, progreso, / a Roma contemplad. Mirad qué estrago / causa el puñal de un Bruto dando en pago / de tiranía vil muerte a un obseso. / ¡Y Roma se salvó! Mas un tunante / de aquellos que en la barra echan venablos / gritó, del aguardiente en los eructos. / Esa es la grilla, señor preopinante / Si un bruto salvó a Roma, ¿cómo diablos no salvan a esta patria tantos brutos?". Ricardo Palma.
Vestir, desvestir, tamayazo, no tamayazo, ¡Y todo por nuestro bien!. Más valiera que no nos "quisieran tanto" y apechugaran con lealtad y ética lo que un día prometieron.
En cuanto a este rincón mediterráneo, hasta la bandera de construcciones que, evidentemente, crean empleo estacionario pero que a la vez traen consigo que cada vez sea más difícil encontrar un espacio verde y, por supuesto, de gente llegada no se sabe cómo aunque los comercios que permanecen abiertos se quejan de que no venden un real mientras las inmobiliarias alegan que mucha pregunta pero pocas reservas
Una película
Y
