Tu nombre es laberinto y la patria / perdida el hilo roto de tu hija / Adriana que el viento trae / y aleja, uncido el ritmo / entrecortado de lo vivo. Barre / las hojas de la especie / en tanto que tu pierna / herida de Rimbaud enhebra / de nuevo el camino / de regreso. Nunca hubo jardín ni patria conocida. / Tu nombre es estela y lo borran / constantes el viento y las mareas". "Itaca". Miguel Veyrat.
Lo intenté pero tuve la impresión de que era una partida de cartas marcadas salvo por parte de algún jugador que deseaba ponerlas boca arriba. Así es que no contribuí a la audiencia del debate.
Quizá, la escasa apetencia se debió a que había escuchado que Luis Angel Garrido, el magistrado presidente de la Sala que ha permitido la reapertura de los bares en Euskadi opina que un epidemiólogo "es un médico de cabecera que ha hecho un cursillo". Se le podría responder que, en casos como el suyo, un juez es un abogado que ha hecho lo mismo durante un par de días.
A la vez, tertulias y tertulias sobre los estudios de la niña allende los mares en un Gales, anulado su "matrimonio" con la Unión Europea.
Cierto es que sus progenitores pueden hacer lo que les da la real (nunca mejor dicho) con sus sueldos como lo hace un fontanero o un ministro. A partir de ahí, con estos reinos briboneros de a cuatro, hasta arriba de fallecimientos, ingresos en hospitales y una crisis económica que ha destrozado todos los sectores de un país que es sólo de servicios, una "quedada" en estas tierras o sea un guiño a los monárquicos y posiblemente a muchos no monárquicos hubiera bastado -como esa gira posterior al confinamiento- para no crear más problemas.
En cuanto a este rincón mediterráneo,
inmerso en la prórroga de las restricciones actuales hasta el 1 de marzo en principio anunciadas por el responsable de la Generalitat Valenciana.
Una película
Y un recuerdo, lleno de agradecimiento, a Chick Corea
