jueves, 7 de enero de 2021

"... Buscad refugio en las glicinas

con los gorriones y zorzales / porque avanza la onda de la noche / y su ausencia de luz / y su implacable huésped / de suaves pasos, el peligro.". Rosa Chacel.

Mi tarde de ayer transcurría -como prácticamente todas desde que el maldito nos trastocó- entre mi afán de continuar aprendiendo y el sonido de fondo de la televisión que mostraba, amén de otras irresponsabilidades, las de padres y madres apelotonados en Valencia y Lugo con la finalidad de ver a los magos.

De pronto, unas hordas incontroladas, alentadas por un individuo soez y a quien todos los improperios que conozcamos no bastarían para definir, marchaban con el fin  -y lo lograron durante un tiempo que se hizo interminable- de tomar El Capitolio. 

Así de frágil es el mundo que hemos construido y en donde todo se puede ir al garete en un pispás por un mal perdedor.

En cuanto a este rincón mediterráneo, diez minutos de paseo y bicicletas, perros en el mar, gente sin mascarilla y fumando



Una lectura


Una película

Y