viernes, 4 de diciembre de 2020

"Habladora la mar, habladora:

puso a mis pies diecisiete caracolas / y nada me dijeron. / ¿A quién puedo pedir que me resuelva / la palabra instante?...". Dulce Chacón.

En estos reinos briboneros de a cuatro, hemos pasado de Montoro a Montero ya que los Presupuestos Generales del Estado -deben ir al Senado- se aprobaron con alborozo de los poltroneros que han dado apoyo.

Mientras, la segunda misiva de los militares retirados se suma a las vicisitudes creadas por el padre, el cuñado, los sobrinos y, a este paso, por el Espíritu Santo que quitarán el sueño -quisiera pensar- al hereu del que cuentan que su madre luchó para que residiera en Zarzuela.

Y como no hay dos sin tres, los mensajes navideños. Por un lado, los anunciantes con imágenes de gente feliz: por otro, el hastío y el hartazgo ante que si los niños cuentan o no -respirar, respiran- que si quien son "allegados", que si es conveniente "sacar" a los residentes y que coman el turrón con la familia, que si, que si.... Y en este desconcierto, los mismos que animaron a acudir a ver belenes e inauguraciones de árboles, ahora recomiendan quedarse en casa.

En cuanto a este rincón del Mediterráneo, tan suyo


servicio a "domicilio playero".

Una puesta en escena




Un museo

http://www.museosdeandalucia.es/web/museodebellasartesdesevilla

Y