lunes, 2 de noviembre de 2020

"... Y es común opinión de gente sabia

que cuanto más ofende / el malo al bueno, tanto más aumenta / el temor del alcance de la cuenta / que siempre es malo del que mal espende...". Miguel de Cervantes.

Hoy hace un año que reanduve por calles, visité nuevamente mis dos museos preferidos y una exposición

https://www.casademexico.es/

Poco meses después apareció el bicho que nadie conocía, las teorías de cómo se ha originado  y sin pausa ni respiro alguno aumentaron las luchas inexplicables, se perdieron los aplausos a quienes ofrecían lo mejor de si mismos, las listas de fallecimientos sobrecogen y la ira ante tanto desbarajuste se agudiza.

Según los medios de comunicación parece inevitable un confinamiento total. Dos millones de ciudadanos, según las estadísticas, vivimos solos y dicen que aumentarán -en el caso de que nos caiga la maldición- no sólo las secuelas físicas sino las psíquicas. No permitan los dioses que me afecte más de lo debido porque quiero seguir oliendo, zascandileando por mi tierra y contemplar el lugar en el que pasé mis primeros años.


La hecatombe a todos los niveles. Y, al parecer, no hemos aprendido colectivamente nada.

En cuanto a este rincón del Mediterráneo, contrastes a escasos metros



pero apareció la buena amiga en el lugar en el que, mientras el tiempo lo permita, elegí ritualmente para leer. Es imprevisible y esos arranques suyos me siguen sorprendiendo y agradando. Con los trebejos playeros y las chanclas fuimos a Altea que irradiaba limpieza, distancia en el restaurante de siempre y vida.

Una petición


Y un recuerdo


                                                  -Pepa Terrón-