jueves, 24 de septiembre de 2020

"Por ello quiero saludar sin insistencia.

A tantas cosas más que amables: / Los amigos de color celeste, / Los días de color variable, / La libertad del color de mis ojos; / Los niñitos de seda tan clara, / Los entierros aburridos como piedras, / La seguridad, ese insecto / que anida en los volantes de la luz. ..". Luis Cernuda.

Atocinados. Así nos quieren. Se tramitará el indulto de unos señores que se consideran presos políticos y que, al parecer, ellos no han solicitado pero que el Gobierno debe poner en marcha; el hereu  no acude a Barcelona para el acto protocolario de entrega de despachos a los nuevos jueces. Los motivos alegados, variopintos. ¿Es secreto de Estado?. ¿Está sucediendo algo que pretenden que ignoremos?

Mientras, con rebrotes de dolor y angustia en los reinos briboneros de a cuatro, los dirigentes madrileños -aquellos que clamaban por la propia gestión no hace tanto tiempo- piden militares, guardias civiles, policías y contratación de médicos extra comunitarios en el intento de evitar la catástrofe de muerte y colapso pero, a pesar de la urgencia, las nuevas medidas no se comunican hasta mañana viernes. 

Eso sí, supongo que para que no pensemos demasiado, para aligerar tensiones por lo de a favor o en contra, para mostrarse más "a la pata la llana" o como estrategia, dice la ministra de Igualdad Irene Montero en una entrevista que "el acceso a la belleza es un derecho". 

No seré yo quien cuestione eso, sus confidencias y sí los comentarios machistas que han surgido pero también es derecho contar con una vivienda, con una sanidad que no se encuentre a punto de estallar nuevamente y con una enseñanza igualitaria.

Eso es lo verdaderamente importante y no los modelos que luce, algo que no me interesa como tampoco el número de amantes "muescas en el revólver" o de "larga duración" del ex emérito.

En cuanto a este lugar del Mediterráneo


algunos cretinos caen en el error de arremeter contra los del foro-"mesetarios" que han regresado a sus segundas residencias o, sencillamente, sin obligaciones diarias, han decidido permanecer. Olvidan que pagan impuestos y continúan consumiendo en comercios, bares, supermercados, ferreterías, estaciones de servicio, etc... contribuyendo a una economía maltrecha de un municipio que no se mantiene sólo de sol y playa.

Un estreno



Y un recuerdo





                                                 -Pepa Terrón-