lunes, 31 de agosto de 2020

"Voy a hablar de mis muertos.

También sé que son de otros pero esos otros no conocen a mis muertos como los recuerdo yo. He de confesar que mi mirada hace tiempo que se torció en un cruce y escogió la ruta equivocada...". Iría Fernández Silva.

En estos reinos briboneros de a cuatro, finiquitado lo que era mes de vacaciones por excelencia, enfrentados a la "nueva normalidad", la "inmunidad del rebaño" y no se cuantas definiciones más que camuflan la realidad de una pandemia reventadora del presente y, posiblemente, de un futuro más que incierto, volverán los chavales a clase, retomarán o empezarán los universitarios y los trabajadores de las grandes ciudades usarán un transporte público que no garantiza, ya que es imposible, un contagio.

Mientras, los unos, los otros y los de más allá, empiezan la semana buscando un consenso para lograr unos presupuestos que no sean los de aquel Montoro  de sonrisa mefistofélica. Es de suponer que estén descansados aunque alguno haya sufrido un sustito.

https://www.vozpopuli.com/espana/jaqueo-moviles-ministros-gobierno_0_1387361420.html

En cuanto a este rincón endogámico del Mediterráneo,


vagas despedidas cargadas de buenos deseos que no se cumplirán y conversaciones entre "no tienen arreglo" o "a ver que nos espera". Al fin y al cabo, la playa me recuerda a las relaciones que se entablaban entre los familiares de las personas ingresadas en hospitales y residencias cuando se podía entrar con libertad y que en la actualidad, para evitar la propagación, prácticamente se han suprimido.

Una lectura

Y


                                                     -Pepa Terrón-