jueves, 13 de agosto de 2020

"... Era el mejor de los tiempos

y era el peor de los tiempos; la edad de la sabiduría y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos pero nada teníamos; íbamos directamente al cielo y nos extraviábamos en el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo". Charles Dickens.

En estos reinos briboneros de a cuatro -incluido su presidente- se practica el silencio a conveniencia. "...  Es importante dejar claro que somos instituciones por lo que esa es una información que corresponde a la Casa Real o al afectado". 

No es un "lo dijo Blas, punto redondo" pero quienes, por mor del destino, están gestionando salidas, se han equivocado de cabo a rabo salvo que la estrategia se atocinarnos un poco más y de ese modo, no pensar en el triste presente y en el incierto futuro.

En cuanto a este rincón del Mediterráneo,  ha aumentado la población vacacional aunque cuestión distinta es el gasto en consumo y se perciben alquileres en B, en negro o como se quiera definir. 

Mientras, los controladores diariamente se ganan el cielo, si es que existe. 





Un reconocimiento público  por su labor así como la de  Protección Civil, policía, etc... sería aconsejable.

Además,

Una película

Y

 

                                                -Pepa Terrón-