jueves, 12 de marzo de 2020

El alma

Hace poco y por circunstancias que no vienen al caso, escribí que no es posible inculcársela a quien no la tiene, puesto que, gracias a ella y según el concepto cristiano, el ser humano toma decisiones libres, "escucha" a su conciencia y tiene emociones, sentimientos e instintos.

La maldita pandemia global muestra una vez más, lo grandioso y lo miserable de las gentes. ¿Cómo es posible que haya individuos que se alegran de que un oponente político o personal, se haya contagiado o hacer broma sobre los "madrizleños" que residen, cuentan con una segunda vivienda o pasan días de asueto en la Comunidad Valenciana?. A cambio, muestras de ayuda incondicional y de generosidad sin límite.

Una vez más, cuando se la haya logrado vencer, superando muerte y dolor deberíamos reflexionar y aprender de errores para no cometerlos de nuevo.

En cuanto a este microcosmos endogámico, llamado Calp, también muestra ya menos consumo y poca afluencia en restaurantes y cafeterías.

Un recuerdo al saxofonista Marcelo Peralta, quien, al parecer, engrosa la lista de los fallecidos por el virus





                                                   -Pepa Terrón-