aquí pasó lo de siempre. / Han muerto cuatro romanos / y cinco cartagineses...". Federico García Lorca.
En los reinos briboneros de a cuatro, el presidente en funciones -finalizadas sus vacaciones en Doñana (como todos los que han residido en Moncloa)- visitó el desastre ecológico de Gran Canarias, tras el incendio voraz y, por supuesto, también cual político de pro, ofreció ayuda. Quisiera equivocarme pero dentro de un tiempo, los afectados reclamarán que no ha llegado.
A la par, se hacía público que el emérito será operado dentro de unas horas del corazón y una cadena pública de televisión contaba sus últimas andanzas "maquilladas" hasta decir basta con imágenes de una plaza de toros que se caía abajo de aplausos para honrar a quien ha dilapidado el prestigio del que gozó.
Mientras, quince de los migrantes del Open Arms, retenido por deficiencias graves y con amenaza de multa, serán acogidos en España cuya Marina Mercante dictó en enero pasado, al parecer, una resolución que le impedía zarpar a aguas internacionales cercanas a Libia para realizar salvamentos y que chocaría contra leyes escritas y no escritas de la obligación de prestar auxilio.
En cuanto a "la endogamia te espera" más conocida como Calp t'enamora,
y preparándose para el paso el próximo domingo de la Vuelta Ciclista.
Además, "Mujeres por la igualdad" suscribe la Declaración de Emergencia Feminista y anuncia convocatoria en los municipios de la Marina Alta en la noche del 20 de septiembre.
Una película
y
-Pepa Terrón-
