viernes, 21 de septiembre de 2018

No pasa nada



Si antes fueron enemigos, dos jarrones chinos -a saber Felipe González y José María Aznar- se sentaron para hablar de la reforma de la Constitución. Cierto es que, a veces y al parecer en esta ocasión, no se ha dado el caso, cuando aparecen, hacen temblar a los que ahora "mandan" en sus partidos respectivos. Es lo que tiene considerarse hombres de Estado, olvidado ya aquel "Váyase, señor González!".

Así es que, entre coloquios, acusaciones de plagio de todo el que se menea en la superficie de los grupos de poder, la luz, las pensiones, la sanidad y sus privatizaciones, el diesel, el estallido de otra burbuja inmobiliaria, las tramas, los aprovechamientos ilícitos y el presunto enriquecimiento de rectores y responsables, no hay colutorio que valga para el mal sabor de boca mientras la pregunta de si estos reinos briboneros de a cuatro alcanzarán "normalidades" dentro de un orden, se instala definitivamente en las entendederas del pueblo soberano.

En cuanto a "la endogamia te espera" más conocida como "Calp t'enamora", comprendo perfectamente el movimiento latente para evitar que determinadas zonas que deberían ser "marca de la casa", se degraden más. Noctámbulos que salen de un pub, tipos con copas toreando a la luna que se retira,  los que terminan la oración de la mañana y enganchados al móvil olvidan que otros duermen y trabajadores y circunstancias que, para demostrar valía, gritan hasta decir basta, son la desagradable música de fondo. 

A las 06,45 horas, retumbaba el adoquinado de estado lamentable  sin que pasara nada pero los chillidos de los currantes parecían presagiar males.


Una película




Y los versos de José Hierro

"Hoy sé que los quebrados son olivos
cercados en el área de la escuela.
Hoy sé que llevan remo y blanca vela
los amados balandros adjetivos.

Hoy sé que aquellos tiempos están vivos, 
que cada asignatura es centinela
que vigila un recuerdo y lo revela
con gesto y con presencia redivivos. 

Me encontré solitario, inerte, ciego,
sin risueño pasado, sin el juego
alegre entre los vientos del verano,

y yo busqué en los álamos mi vida
y al no encontrarla la creí perdida,
y estaba aquí, al alcance de la mano. "




                                    -Pepa Terrón-