El batiburrillo no cesa

ni tampoco el ¡Y tu más!. Los poltroneros, en lugar de buscar soluciones a los estafados de los fondos buitre, a los estudiantes, a los pensionistas hartos, a la subida inmisericorde de carburantes y electricidad, al empleo de chicha y nabo, a la burbuja inmobiliaria, a la bajada de los visitantes turísticos de sol y playa sin más, dedican sus esfuerzos remunerados a la búsqueda del voto en municipales, autonómicas y en lo que se tercie.

Así nos luce pelo y salvo que los dioses se apiaden, estamos obligados a derrochar la inagotable paciencia franciscana que nos caracteriza o al ¡sálvese quien pueda!.

En cuanto a Calpe, más endogámico que nunca, de lo sublime a lo sarcástico 
                

Los orines, el olor nauseabundo en muchas zonas, las aceras cual tiovivos o la "calidad" del que llega para darle al pollo, a la nevera y al vale todo, han convertido al municipio en un remedo chapucero de otros lugares. 
Añadan que es fiel reflejo de lo que ocurre en los reinos briboneros de a cuatro. Los "selectos" ponen en alza siglas nuevas o viejas, acuerdos y entusiasmos con tal de garantizarse un trabajo remunerado aunque sea en la oposición.

Una película

Otra

y

                                          -Pepa Terrón-