lunes, 5 de junio de 2017

Entre falsedades y comparencias desafiantes


Al uno le ha "perdido" el no decir verdad, cuando le sacaron chalet familiar y la otra, si tiene conciencia tranquila, no debe "desatarse" cuando la oposición pregunta.
Eso sí, la rubia de crines, se puso camiseta ya que al fin y al cabo el Real Madrid es el de sus amores.

 
En cuanto a "la endogamia te espera" más conocida como "Calpe te sonríe",
 
 
 
 
un buen chisconero envió correo electrónico:
 
"... lo de los restos romanos tapados lo vi ayer…. Y me han hablado de otro de los chalets por la zona del Cantal Roig y otro monstruo, más monstruo todavía en la Fossa…. Lo triste es que luego se quejan cuando habla uno con los del pueblo…. Pero siguen y siguen… Como me dijo un conocido argentino cuando hablábamos de los gobiernos que tenían ellos, yo les contesto que aquí también tienen lo que se merecen…. Porque es lo que ellos mismos deciden tener cuando tienen ocasión de cambiar.
 
En otros sitios parece que sí van cambiando, o, al menos, inician el camino, porque ya hasta los constructores y promotores parece que piensan de otra forma…. Al final igual hay que cambiar la frontera entre Marina Baja y Alta, y consiguen que esto sea la “sucursal de Benidorm”, como algunos quieren…."
 
 
Horas después, me topé con otro. Hablamos unos minutos y me reiteró que "ya no doy opinión". Le respondí lo de siempre. Los cotarros que surgen o asentados nada tienen que ver conmigo y si una vez pensé que quizás pudiera aportar, ya está descartado. Al blog le debo amigos y eso es mucho. Disgustos, a estas alturas, los imprescindibles. Mientras no tomen conciencia de que "favor con favor se paga" hay muy poco que "rascar".
 
 
Una película

https://www.youtube.com/watch?v=l_ZjqUq68Dk


Un fallecimiento

https://www.youtube.com/watch?v=6nr0C8c2H6A

y parte de su discurso al recibir el Premio Cervantes, publicado por eldiario.es:

"...El ameno jardín en el que transcurre la existencia de los menos, no debe distraernos de la suerte de los más en un mundo en el que el portentoso progreso de las nuevas tecnologías corre parejo a la proliferación de las guerras y luchas mortíferas, el radio infinito de la injusticia, la pobreza y el hambre.
Es empresa de los caballeros andantes, decía don Quijote, "deshacer tuertos y socorrer y acudir a los miserables" e imagino al hidalgo manchego montado a lomos de Rocinante acometiendo lanza en ristre contra los esbirros de la Santa Hermandad que proceden al desalojo de los desahuciados, contra los corruptos de la ingeniería financiera o, a Estrecho traviesa, al pie de las verjas de Ceuta y Melilla que él toma por encantados castillos con puentes levadizos y torres almenadas socorriendo a unos inmigrantes cuyo único crimen es su instinto de vida y el ansia de libertad.
Sí, al héroe de Cervantes y a los lectores tocados por la gracia de su novela nos resulta difícil resignarnos a la existencia de un mundo aquejado de paro, corrupción, precariedad, crecientes desigualdades sociales y exilio profesional de los jóvenes como en el que actualmente vivimos. Si ello es locura, aceptémosla. El buen Sancho encontrará siempre un refrán para defenderla.

El panorama a nuestro alcance es sombrío: crisis económica, crisis política, crisis social. Según las estadísticas que tengo a mano, más del 20% de los niños de nuestra Marca España vive hoy bajo el umbral de la pobreza, una cifra con todo inferior a la del nivel del paro. Las razones para indignarse son múltiples y el escritor no puede ignorarlas sin traicionarse a sí mismo.
No se trata de poner la pluma al servicio de una causa, por justa que sea, sino de introducir el fermento contestatario de esta en el ámbito de la escritura. Encajar la trama novelesca en el molde de unas formas reiteradas hasta la saciedad condena la obra a la irrelevancia y una vez más, en la encrucijada, Cervantes nos muestra el camino.
Su conciencia del tiempo "devorador y consumidor de las cosas" del que habla en el magistral capítulo IX de la Primera Parte del libro le indujo a adelantarse a él y a servirse de los géneros literarios en boga como material de derribo para construir un portentoso relato de relatos que se despliega hasta el infinito.
Como dije hace ya bastantes años, la locura de Alonso Quijano trastornado por sus lecturas se contagia a su creador enloquecido por los poderes de la literatura. Volver a Cervantes y asumir la locura de su personaje como una forma superior de cordura, tal es la lección del Quijote.
Al hacerlo no nos evadimos de la realidad inicua que nos rodea. Asentamos al revés los pies en ella. Digamos bien alto que podemos. Los contaminados por nuestro primer escritor no nos resignamos a la injusticia."


                                                     -Pepa Terrón-