se me perdió la carne por el sueño. / Me quedé, interno, mágico, invisible, / desnudo como un ciego. / Lleno hasta el mismo borde de los ojos, / me iluminé desnudo como un ciego. / Lleno hasta el mismo borde de los ojos, / me iluminé por dentro. / Trémulo, transparente, / me quedé sobre el viento / igual que un vaso limpio / de agua pura, / como un ángel de vidrio en un espejo". Emilio Prados.
¡Ay estos reinos briboneros de a cuatro! que son quilombo aplicado a los vaivenes de la vacunación y, sobre todo, a esa campaña madrileña que, en muchas ocasiones, avergüenza por propuestas pueriles o inasumibles.
Mientras, se perpetúan los asuntos
https://www.vozpopuli.com/espana/500-euros-abalos-canarias.html
En cuanto a este rincón mediterráneo,
Este mismo digital explica que se ha entrado en riesgo medio de contagio.
Una exposición
https://www.teatrofernangomez.es/actividades/carlos-saura-y-la-danza
Una película
Otra
Y