que en esto sólo tuve mi esperanza / esperé de fortuna su mudanza / que por mí no negara su natura. / Entendióme, yo pienso, la ventura / y ha tornado al revés mi confianza / que por tenerme siempre so la lanza / firme se ha hecho y de su ser no cura. / Para bien destruirme, se destruye / deja de ser, por ser contra mi fuerte, / sus leyes naturales en mi vence. / Pensé do no hay razón, que hubiera suerte / agora sé que el mundo ya me huye / y es fuerza que otro mundo se comience". Juan Boscán.
En los reinos briboneros de a cuatro no parece cambiar nada. Peleas dialécticas en el suma y sigue diario de quienes fueron votados (gobiernen o no) mientras ya nos hablan de desescalada, de salvar algo de la Semana Santa para que, inmediatamente después, el latiguillo sea la cuarta ola.
En cuanto a este rincón mediterráneo, contrastes en escasos metros. Por un lado, la ayuda de Cruz Roja
y por otro, rehabilitación que proporciona y proporcionará trabajo. Es indiscutible. Ahora bien, tendrán licencia -no seré yo quien lo cuestione- pero da la sensación de que al paseo marítimo le meten un buen "bocado".
Una película
Y