se me perdió la carne por el sueño. / Me quedé, interno, mágico, invisible, / desnudo como un ciego...". Emilio Prados.
En estos reinos briboneros de a cuatro, sería conveniente rescatar la mítica"¿Quo vadis"?. Cuesta trabajo mantener la esperanza en que muchos seres humanos -políticos o miembros del pueblo soberano- tienen sentido común.
Depende de quien, la culpa de la expansión del maldito la tiene el otro. Nadie piensa en los millones de ciudadanos que hemos cumplido y cumplimos con las restricciones de movilidad, la ausencia de abrazo añorados y necesarios en otra Comunidad, los desplazamientos salvo los imprescindibles, la renuncia a asistir a un espectáculo -a pesar de que mantienen todas las recomendaciones y más- por aquello de ser población de riesgo y aguantamos lo mejor que podemos con paciencia y sin rechistar impuestos y más impuestos mientras se apodera -por lo menos en mi caso- la desconfianza y el hartazgo de poltroneros y truhanes de todo pelaje y condición que mienten hasta decir basta .
Y es que me temo que, a buen seguro, escucharemos: "Hay que salvar la Semana Santa".
Por si todo lo que sucede con colapso en los hospitales, la tardanza en vacunaciones, las pérdidas materiales y la amenaza de un nuevo encierro, la subida de la luz no contribuye a calmar ánimos
En cuanto a este rincón mediterráneo, acumulación de mascarillas
Ese mismo digital publica una opinión del doctor en Filología, Joan Ivars Cervera
https://lamarinaplaza.com/2021/01/13/el-toponim-es-calp-i-res-mes/
Y mal que pese, las obras para canalizar el gas natural son bastantes chapuceras, algo que, como tanto en este municipio (¡ay adoquinado de antaño de la avda Gabriel Miró!) presuntamente no se controla por parte de quien debe al igual que tampoco la prohibición de fumar en las terrazas que todavía permanecen abiertas o la distancia física.
Una película
Y