Tristeza la de no amar a nadie / Nada tiene pues no tiene amor / Sin los demás no existe / Sin más seres no es nada ...". Julio Aumente.
Faltan palabras. La situación es crítica y sin embargo, egos, prepotencias, afanes de protagonismo, parecen ser el bagaje de algunos políticos de responsabilidad, enfangados en su trifulca.
Apañados estamos. El uno le ha cogido gusto a aquello de que "acudirán a Bruselas"; el otro, aparece -cual ánima- fugazmente por el Congreso y ella... ella no tiene parangón. Cual muñeca parlante repite lo que le ha escrito su ventrílocuo, iniciando con un "he decidido" una de tantas afrentas y dislates a madrileños.
Cómico si no fuera trágico. Cada movimiento y cada decisión improvisada acarrean fallecimientos.
Quisieron salvar los bañadores y ahora la obsesión es la pandereta y los deseos de paz aunque vengan de gentes que no te pueden ni ver y que si pueden, te clavan alfileres.
Y en el caos, el tinglado sale al paso
Mientras, el ausente dilapidador del prestigio del que gozó no se sentirá en el banquillo. Al tiempo.
En cuanto a este rincón tan suyo,
Una cita
Una preocupación
Una adaptación
-Pepa Terrón-