coronas derribadas,/ libertades memorables, / manto de juventudes; / quien insulta esos frutos, tinieblas en la lengua / es vil como un rey, como sombra de rey / arrastrándose a los pies de la tierra / para conseguir un trozo de vida...". Luis Cernuda.
A retazos vi ayer varias entrevistas relacionadas con el maldito. Una constante: cada uno de los "popes" políticos, incluida Isabel La empecinada, o echan la culpa a los medios de comunicación y a los sindicatos por poner en tela de juicio Madrid y su Comunidad o explican que han estado trabajando -por si acaso- "en junio y julio". Agosto, no.
Quizás el más coherente fue -desde mi punto de vista- Antonio Zapatero, Viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 quien, aunque sea obvio, mostró su desconcierto porque los partidos políticos son incapaces de ponerse de acuerdo para salir primero de esta espiral de contagios y fallecimientos y después levantar estos reinos briboneros de a cuatro.
En cuanto a este rincón del Mediterráneo, tan suyo
Según la autoridad competente o sea la alcaldesa, hoy comienzan las obras que eviten el olor nauseabundo
Un reportaje
Y
-Pepa Terrón-