aquel que amó, vivió, murió por dentro / y un buen día bajó a la calle: entonces / comprendió y rompió todos sus versos. / Así es, así fue. Salió una noche / echando espuma por los ojos, ebrio / de amor, huyendo sin saber adónde: / a donde el aire no apestase a muerto...". Blas de Otero.
Desconozco si es que nuestra capacidad de aguante no tiene límite o simple y llanamente que desayunamos fatalismo y superficialidad a partes iguales.
Los reinos briboneros de a cuatro (cabría decir que tres... que uno está en tránsito y lo andan buscando como si el hallazgo fuera la solución de los males) copan titulares a cual más preocupante ya que los contagios, los brotes y los rebrotes no tienen fin como tampoco los países que no quieren saber nada de nosotros aunque debemos conservar la esperanza. Desde Marivent a Lanzarote, pasando por Marbella, "velan" por nosotros incluso en su periodo vacacional.
Y como teníamos poco, en tres cárceles: Ocaña, Zuera y El Dueso ya hay positivos en el maldito.¿Somos los mismos que aplaudíamos .-quizás fue moda- a la labor de los servicios básicos, aquellos que llamábamos héroes a sanitarios?.
En cuanto a este rincón del Mediterráneo, a pesar de esfuerzos, la irresponsabilidad no tienen fin. En la calle principal existe un pub del que ha protestado y protesta todo Dios... ruidos, copas en la calle y gentes en retirada sin mascarilla a las cuatro y media de la madrugada.
Al fin y al cabo, no parece ir con ellos nada salvo la imbecilidad como bandera
Una lectura
Y
-Pepa Terrón-
