puso después / rumbo hacia alta mar; cuando surcaba el aire/ pudimos escucharle recitar..." Miguel Veyrat.
Este 2020 de mascarillas, dolor, destrucción y muerte también será recordado por los fallecimientos del poeta Joaquín Marco
y de quien nos ha hecho soñar con su música que ha salvado en ocasiones una mala película en la magnificencia de una sala oscura y otras las ha convertido en obras sublimes.
Mientras, en estos reinos briboneros de a cuatro, mi esperanza flojea frente al pesimismo que me provoca el cainismo que veo a cada paso, en cada imagen, en cada intento de reconstrucción.
Escucho reiteradamente que hay que combatir el fraude fiscal, salvar la economía y el empleo. Grandes palabras que no son reales. La crisis, una vez más, destrozará a lo que fue clase media (si es que todavía queda) y a los más desfavorecidos a la par que ya se enriquecen todavía más los que me machacan con términos como patriotismo o la bandera de España (nada que objetar porque es la de todos aunque, hay quien la considera exclusivamente suya) pero que, en la realidad, "adoran" la de Panamá o Suiza, por señalar ejemplo.
En cuanto a este rincón del Mediterráneo, la apuesta por sol y playa no permite grandes alegrías
y sí parece -desde hace años- que aprueba la falta de sentido común y de espíritu cívico.
Además,
https://lamarinaplaza.com/2020/07/06/el-fin-del-estudio-que-incluye-a-denia-calp-pego-y-benigembla-rebaja-al-3-la-inmunidad-frente-al-virus-en-la-poblacion-alicantina/
Por otra parte, este digital menciona que el número de parados es de 1.826.
y, a pesar del tiempo transcurrido desde la primera lectura, me ha vuelto a "enganchar"
-Pepa Terrón-