El artículo 50 de la Constitución de los reinos briboneros de a cuatro dice así: "Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad”.
Hoy lunes se conocerá la sentencia del caso Palau y cumple años el cónyuge de la que no se enteraba de nada a la espera de la decisión final del Supremo.
Además, comienza el juicio de una de las piezas de la trama Gürtel en su rama valenciana sobre la presunta financiación irregular del PP.
En cuanto a "la endogamia te espera" más conocida como "Calpe te sonríe",
Una convocatoria
Un artículo
http://lamarinaplaza.com/2018/01/13/los-tres-vestigios-escondidos-del-castillo-de-denia-que-al-fin-podran-verse-desde-la-ciudad/
Y el verso de Pablo García Baena que ha fallecido hace unas horas:
"PALACIO DEL CINEMATÓGRAFO
como siempre. Tú sabes que
estoy aquí. Te espero.
A través de un oscuro bosque
de ilusionismo
llegarás, si traído por el
haz nigromántico
o por el sueño triste de mis
ojos
donde alientas, oh lámpara
temblorosa en el cuévano
profundo de la noche, amor,
amor ya mío.
Llegarás entre el grito del
sioux y las hachas
antes que la rubia heroína sea
raptada:
date prisa, tú puedes
impedirlo. O quizás
en el mismo momento en que el
puñal levanta
las joyas de la ira y la
sangre grasienta
de los asesinos resbala gorda
y tibia,
como cárdena larva aún dudosa
entre sopor y vida goteando
por el rojo peluche de las
localidades.
Ven ahora. Un lago clausurado
de altos
árboles verdes, altos
ministriles, que pulsa
la capilla sagrada de los
vientos
nos llama; o el ciclamen vivo
de las praderas
por donde el loco corazón
galopa
oyendo al histrión que
declama las viejas
palabras sin creerlas, del
amor y los celos:
<<Pagamos un precio muy
elevado por aquella felicidad>>;
o bien: << Ahora soy yo
quien necesita luz>>,
y más tarde: <<Tuve
miedo de ir demasiado lejos>>,
en tanto que el malvís, entre
los azafranes
de technicolor, vuela como
una gema alada.
Ah, llega pronto junto a mí y
vence
cuando la espada abate
damascenas lorigas
y el gentil faraute con su
larga trompeta
pasea la palestra de
draperías pesadas
junto al escaño gótico de Sir
Walter Scout.
Vence con tu áureo nombre, oh
Rey Midas; conviérteme
en monedas de oro para pagar
tus besos,
en el vino de oro que quema
entre tus labios,
en los guantes de oro con los
cuales tonsuras
el capuz abacial de rojos
tulipanes.
Vendrás. Alguna vez estarás a
mi lado
en la tenue penumbra de la
noche ya eterna.
Sentado en la caliza del
astral anfiteatro
te esperaré. Tal ciego que
recobra la luz,
me buscarás. Tus hijos
estarán en su palco
de congelado yeso,
divertidos, mirando
increíbles proezas de
cow–boys celestiales,
y yo ya sabes dónde: impares,
fila 13."
-Pepa Terrón-